miércoles, 12 de diciembre de 2007

¿Qué pasa en TV?

He recibido el boletín semanal de EFE EME y me he encontrado con la noticia del cese de Santi Alcanda como director del programa “No disparen al pianista” del que además es creador. He escuchado muchas veces a Santi Alcanda en varios de sus programas de radio y le considero uno de los mejores críticos (aunque odio esa palabra) de este país en lo que a música se refiere. Según la noticia Santi ha declinado hacer declaraciones, lo cual me hace sacar mis propias conclusiones:
1ª. La audiencia del primer programa se “valoró” en un 2,8% frente a Gran Hermano (26%) o Cuéntame (19,9 %). Estamos de acuerdo en eso de que la TV es un negocio y mandan las cifras pero en un país en el que la mitad de la población no ve la tele y la otra mitad ve los documentales de la 2, las cifras nunca han sido de mi confianza. Imagino que siempre es más interesante ver a unos cuantos animales enjaulados pegándose y tirándose de los pelos (y no me refiero a los documentales…) que ver programas de música. No me molesta que la gente vea series como Cuéntame ya que hay que desconectar un poco y estar entretenidos. Pero me molesta como espectador y como contribuyente que un 2,8% de la población española estemos discriminados y no podamos disfrutar de programas de música en condiciones. Y cuando los hay los tiran las dichosas cifras. Por esa regla de tres habría que ver si el porcentaje de políticos del país supera el 2,8% y si no pasan con una nota aceptable el dictamen de los ciudadanos pues los expulsamos del país. Así funciona esto.
2ª. Hace mucho tiempo que no hay en la TV (pública o privada) un programa de música en condiciones. Cuando digo “en condiciones” me refiero a programas de música en directo con entrevistas a los artistas, colaboraciones, etc. No me refiero a programas concurso en los que los participantes compiten para ver quien le cae mejor a la audiencia y se encumbra tanto a los llorones como se elogia a los jueces por ser unos bordes. La definición más exacta que en su día escuché sobre “Operación triunfo” fue (creo que lo dijo Carlos Chaouen, aunque no os fieis) “Operación triunfo es un grandísimo programa de televisión que no tiene nada que ver con la música”. Y es exactamente eso. Consigue audiencias millonarias pero se priva a los concursantes de llevar a cabo una evolución que considero necesaria para progresar encima de un escenario. Y el tiempo ha dado la razón a los que criticaban el formato. De todas las ediciones apenas si quedan media docena de protagonistas vinculados al mundo de la música de un modo mayoritario. En otros programas de música ni siquiera se permitía a los artistas cantar en directo (que se lo digan a Quique González en “Música Si”). Y los que en realidad han merecido la pena como Séptimo de Caballería (del que por cierto, fue guionista Santi Alcanda) terminaron cayendo en la trampa de las audiencias. En estos momentos solo hay un programa en el segundo canal de la televisión autonómica de Madrid (La Otra) en el que los artistas noveles y no tan noveles pueden cantar en directo y que se llama Básico, pero no es un programa exclusivamente musical sino de cultura en general (Sombrerazo para Telemadrid).
3ª. Hay soluciones. Con la entrada de la Televisión Digital Terrestre el número de canales se ha multiplicado e incluso hay canales temáticos de música (40TV, FLY Music). De todos los canales que hay tenemos varios (muchos) que se dedican exclusivamente a la teletienda, otros que repiten su contenido continuamente en una especie de bucle y algunos que se dedican a reponer series de máximo interés para el espectador que ni siquiera en su día triunfaron. ¿Han pensado en invertir en un programa estilo “Séptimo” en alguna cadena o van a esperar al apagón analógico para invertir de verdad en estos canales en lugar de tenerlos de adorno?.
Bueno, pues ya he soltado mi frustración… No todavía no. ¿Quién permite que personajes como Fernando Sánchez Dragó puedan campar a sus anchas despotricando de todo el mundo en lugar de informar?. ¿Quién autoriza a algunas cadenas a saltarse las leyes sobre los horarios infantiles?.¿ Quien permite que las cadenas sean las que pongan los horarios de eventos como partidos de futbol, que de por sí son acontecimientos deportivos y no programas televisivos?.Y sobre todo, ¿quién y cómo se miden las audiencias?. ¿Porqué no se multa a las televisiones que varían los horarios de sus programas sin aviso previo?. Ahora si he soltado mi frustración (sobre todo con lo del Dragó). Saludos a Santi Alcanda y ánimo. Estamos contigo.
Musiquiatra

2 comentarios:

La Luna gata dijo...

¡¡¡Eso, eso!!!. Y más programas de gatos cachas, que no hay. Y que pongan la reposición de La gata de la Pradera, y de Gatinger Z. Y que en los teletiendas vendan electroestimuladores para gatos. Hay que ir a Moncloa y protestar. Hay más gatos que políticos. Tenemos nuestros derechos. ¡Ole mi humano, que se ha mosqueau!

Jonás Bernabéu dijo...

Chapó Musiquiatra. Yo también me he quedado sorprendido cuando he leído el boletín de EFE EME. Ya somos dos los que nos hemos mosqueau, marramamiaú!.
En fin, seguiré yendo a conciertos en directo ya que en la tele no ponen ni conciertos en diferido.
Un saludooooo.

 
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