Sábado,
15 de Junio. 10 de la mañana. Alcorcón. La tienda no abre hasta las 10,30 a.m.
A desayunar.
Sábado, 15 de
Junio. 10,30 de la mañana. Alcorcón. Llego a la tienda y el dependiente me pide
perdón por no haberme atendido antes. Manda huevos. Lo único que falta es que
abran para mi. ¡No pasa nada, hombre!. O respetamos los horarios de los demás o
como se entere Rajoy… Por cierto, la tienda se llama Musicopolix y la página es
http://www.musicopolix.com/.
El
caballero que me atendió con acento argentino es más majo que los billetes de
100 y me resuelve varias dudas. Además me da una idea: sujetar el puente
atornillándolo al cuerpo de la guitarra. Pensé que era un poco bestia pero
resulta que hay muchas guitarras acústicas que lo llevan así. El ser un
ignorante a veces te da estas alegrías. Total que salgo de la tienda con las
clavijas y un juego de cuerdas por tres euros. Muy buenas no serán pero como
suenen ya va a ser la h… Acto seguido a una tienda de bricolaje con nombre de
bailarín de Fama y mago medieval. Por apenas 2,5 euros compro masilla para
madera. Ya de paso compro lija y compruebo como cuelgan a un tío por las botas
pegadas con cierta marca de pegamento. Como se caiga me descojono. Al llegar a
casa comienzo con el remozado. El dependiente me dijo que si frotaba los
trastes con aceite de oliva iban a quedar bien. Lo pruebo y efectivamente
quedan bien pero no consigo sacar a relucir las marcas de nacar de los mismos.
Le coloco las clavijas. Diez minutos escasos. Perfectas. Y dan vueltas y todo.
Y vamos a lo gordo. Me lío a empapelar los alrededores de lo que queda en el
lugar donde debería estar el puente. Le pongo en los agujeros correspondientes
a las cuerdas unos tubillones que tenía por casa. Encajan perfectos. Y me lío a
echarle masilla. Ha quedado como el culo pero luego la lijaré y espero que
quede medianamente curioso. A fin de cuentas va a ir tapado y no se va a ver.
El puente no me lo traen hasta el martes pero así tengo tiempo de lijar,
relijar, relijar o, en su defecto lijar otra vez. La única pretensión, en vista
de mi capacidad para emplastecer es que el puente quede más o menos asentado.
Total, luego lo voy a atornillar…
He llegado a la
conclusión de que va a costar más la reparación que la guitarra nueva. En la
tienda tenían una de esta marca y valía 45 euros. Pero la mía es más bonita. Y
he hecho una lista de las cosas que pretendo con la guitarra.
1.
Aprender cosas de luthería por si acaso en un
futuro…
2.
Que la guitarra suene.
3.
Que cuando ponga las cuerdas y afine no salte el
puente y me saque un ojo.
4.
Que el dependiente no se despolle de mí y me
haya grabado en video y colgado en You Tube.
En todo caso la reparación de la
guitarra me está haciendo tener algo de ilusión. Y por eso ya merece la pena.
0 comentarios:
Publicar un comentario