martes, 9 de octubre de 2007

Introducción de La Luna gata

Buenas.

Ante todo educación ; me presento. Me llamo Luna y, aunque esté mal decirlo, soy una preciosa gata negra que se encontró un humano y se lo quedó para salvar su lamentable vida. Y mi humano me habla. De un montón de cosas sin ninguna trascendencia pero es que le vale para desahogarse. A fin de cuentas, para eso estamos los gatos, para cuidar a los humanos, porque si no… ¿qué sería de ellos?. Y alguno se habrá preguntado que es lo que hace un gato en la blogosfera. Pues lo de siempre. Salvarle el blog a mi humano. Su idea es hacer un blog en el que cuente cosas sobre música con la inútil intención de que le interesen a la gente pero no quiere hablar de sí mismo. Con lo cual aquí estoy yo, para putearle. Me pienso dedicar a decirle cuatro cosas a base de miserables maullidos de realidad. Porque los humanos no entendéis nada de la vida. Nos echáis la bronca por hacer nuestro trabajo. Si yo me subo a una mesa es para comprobar que todo está en orden. Y no os gusta. Si araño el sillón es para demostraros que no se ciñe a la decoración vigente. Y no os gusta. Si os suelto pelo en la comida es para aliñarla. Y no os gusta. Total, que os mostramos el camino mientras vosotros os empeñáis en complicáoslo continuamente. Sois un desastre. Y mi humano no es una excepción. Y aunque se sale un poco de lo normal en ciertas cosas puntuales, al final termina siendo otro pedazo de ansiedad en el mundo que os habéis montado. Si los gatos hubiésemos creado vuestro mundo os iría mucho mejor…¡Qué digo!. Vuestro mundo sería sencillamente…. ¿perfecto?.

Lo cierto es que, a pesar de todo, me da la impresión de que me quiere. A veces acerca su hocico al mío y me alisa el pelo del lomo. Cuando llega a casa de ganarse MIS garbanzos siempre me coge y me da unos pequeños ruidos sobre mi cabeza. Eso sí. No me lame nunca. Lo que pasa es que el pobre no sabe expresarme su cariño. Y por eso voy a decir hoy sus partes buenas (sin que sirva de precedente…), ya que las malas las pienso ir sacando a la luz poco a poco.

Bueno. Vamos a ver… Ummm… Vaya… No va a ser tan fácil… ¡Ah, si!... El tema del blog… Pues eso. Como ya sabréis (espero)una de las pocas cosas buenas que habéis creado los humanos se llama música. No voy a explicaros lo que es, que para eso está la wikipedia, pero como mi humano pretende hablaros de música… Es una de las pocas cosas buenas que me ha enseñado aparte de beber del bidé. A él principalmente le gusta cierto tipo de música que perfectamente podría haber sido escrita por un gato. La letra suele ser importante porque explica la miseria humana con diversos ritmos. Luego hay otra “música” en la que un señor volea unos pañuelos al aire y otro con el pelo rojo te pide que saltes pero de esa no me habla mi humano. Y la verdad, yo tampoco le veo la gracia. Otra cosa buena de mi humano es que me ha llenado la casa de instrumentos por si un día quiero aprender a tocarlos. Claro que si yo aprendiese lo único que conseguiría sería aumentar su frustración vital. Así que dejaré que él se los cargue, porque el chico lo intenta, pero en el fondo es penoso.

Y poco más. Que poco a poco nos iremos viendo, ya que pienso pasarme para corregir el dichoso blog de mi humano. Un trabajo más para una gata tan ocupada como yo. En cualquier caso da igual. Al final todo es mentira.

3 comentarios:

Jonás Bernabéu dijo...

Cuánta razón tienes Luna, que sería de nosotros, mocos humanos de este de este mundo (¿no dicen que es un pañuelo?) sin vosotros los gatos... ¿Sabes Luna? yo también quiero ser un gato, uno de esos gatos negros, solitarios y callejeros que tumbados en un tejado escucha musica a la luz de la luna, que "es una puta pero llega falda" hasta que nos inviten a "la fiesta de la luna llena".
Bueno Luna, un saludo, y al musiquiatra un abrazo y enhorabuena. Dale al blog!, no lo dejes.

La Luna gata dijo...

Veré lo que puedo hacer con el humano que me ha tocado... Pero es que es más inestable que una peonza sobre una chincheta. Un saludo Jonas. Ya me pasaré por tu blog y así te lo corrijo.

Judit dijo...

Entonces habr� que esperar a que la luna te alumbre y entre lo espeso de la noche que cae sobre la misma llena me encuentre en la calle de la musica.
Saludos desde este rincon

 
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