-Pero a lo que iba es a que
tanta es mi idolatría por él que suelo hacerle caso. Y recientemente ha
recomendado dos películas, o una película y un documental en los que se
demuestra lo curiosa que puede ser la música. El documental se llama Searching for Sugarman. Cuenta la
historia de una canción, un aficionado y un músico. Alguien escucha una canción
lejos de su casa, concretamente en Sudáfrica y decide emprender la búsqueda de
ese cantante y compositor desconocido del que se cuentan varias leyendas
negras. Finalmente… Y hasta aquí puedo leer. Un documental que descubre a un
creador desconocido llamado Sixto Rodríguez y que nos muestra lo injusta, real
y maravillosa que puede llegar a ser la música si se hace de verdad. Desconozco
si la historia es real y he decidido no buscarlo porque soy de los que todavía
sueña con que las melodías que nos rodean salen de algún corazón y no de algún
cerebro. Y me gustaría pensar que Sixto vivió su vida musical de la forma que
quiso. Una maravilla sólo recomendable para los muy melómanos y curiosos.
Una sinopsis del documental la podéis
ver en :http://www.jotdown.es/2013/05/construyendo-a-sugar-man/
-La segunda es una
película. Se titula Begin again. Es posible
que, como todo producto de Hollywood idealice demasiado el éxito o las
circunstancias alrededor de la música pero la historia merece la pena. Muestra cómo
pueden romperse los moldes de lo establecido en lo que a la industria se
refiere. Una de las cosas que me hacía mucha gracia (o me enervaba, según el
día) cuando empezó el acoso a la piratería es que uno de los argumentos que se
utilizaban contra ella era que iba a acabar con la música. Evidentemente era
mentira. Iba a acabar con la industria. Y así está pasando. Lo que en su
momento fue la gallina de los huevos de oro murió para ceder su paso a nuevas
formas de grabación, distribución y venta sin la necesidad de intermediarios
que fueran “perdiendo” el dinero por el camino. Y la música no murió. Ni morirá
mientras alguien tenga la necesidad de rasguear una guitarra o componer una
canción. La música lleva siglos entre nosotros y así seguirá siendo. Begin again muestra que no es necesaria
la parafernalia que se daba por imprescindible y que las nuevas formas de procesar
la música no son ni mejores ni peores. Son simplemente distintas. Y muestra que
el proceso desde la composición en una habitación, hasta los arreglos, hasta la
grabación y la distribución seguirán existiendo aunque sea de una manera
distinta. Repito; quizá se idealice el concepto de la música pero me encantó la
película.
Otra sinopsis : http://www.filmaffinity.com/es/film832198.html
-Debo reconocer
que las dos películas no son ideales para el público de masas. Son ideales para
creadores, soñadores y curiosos. Si te gustó Ocho apellidos vascos ya te digo que no van por ahí los tiros. Como
guinda para el pastel, recomendar la película Chef, con una banda sonora fabulosa y la presencia de Sofía
Vergara, lo cual no tiene nada que ver con la música pero te alegra el día. Y
que también propone soñar y lanzarse a por los sueños. Y eso en nuestros días
falta nos hace.
-Saludos.
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